Libertad de prensa
en el mundo: ¿realidad o ficción?
Este mes de mayo se ha celebrado el Día Internacional de la Libertad de Prensa, una efeméride vinculada al derecho de la libertad de expresión, recogido en el artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos como un derecho fundamental: "Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
Cada año, la organización no gubernamental internacional Reporteros Sin Fronteras (RSF) evalúa la situación de la libertad de prensa en 180 países, con el objetivo de visibilizar cómo es el acceso a la información libre y para conocer en qué condiciones los periodistas, garantes de ese derecho, ejercen su labor.
Desde Corresponsales de Paz, hemos querido conocer, de la mano de los propios periodistas locales y de corresponsales extranjeros, cómo ejercen su misión de búsqueda y comunicación de la verdad en cada una de las cinco zonas. El informe de RSF las clasifica desde "zonas buenas" hasta "zonas muy graves" para ejercer el periodismo. Pero no solo se abordan las condiciones que rodean la libertad de prensa, de forma especial nos interesa conocer cómo estos profesionales de la comunicación deciden qué cuestiones son noticia y, por lo tanto, se deben sacar a la luz. ¿Vivirán los periodistas los mismos dilemas éticos y deontológicos independientemente del país en el que ejercen?
En la primera zona de la clasificación se encuentran los países nórdicos. Por sexto año consecutivo, Noruega lidera el listado de RSF como el país con mayor libertad de prensa en el mundo. Kristoffer Ronneberg, periodista local del diario Aftenposten comparte los motivos por los que ocupan y mantienen esta posición. ¿Cuál será el limite a la información en el país con mayor libertad de prensa, según RSF? En la segunda zona, "más bien buena" para ejercer el periodismo, se encuentran países como España, donde Pablo Gabilondo, periodista del diario El Confidencial, expone qué limites tiene como periodista de investigación. En la misma zona se encuentra Burkina Faso, uno de los seis países africanos presentes en esta parte de la clasificación y donde Tiga Cheick Sawadogo, periodista local, señala que las buenas condiciones respecto a la libertad de prensa han sido logradas gracias al trabajo e incluso a la propia vida de profesionales de la información que lucharon por buscar y contar la verdad. Sin embargo, el burkinés advierte que, tras el golpe de Estado, el nuevo Gobierno está adoptando medidas que restringen la libertad de prensa, un motivo de gran preocupación.
La tercera zona de la clasificación, la zona "problemática" para ejercer el periodismo, es en la que están presentes la mayoría de los países de la lista de RSF. Entre ellos se encuentra Senegal, donde María Rodríguez, corresponsal de la agencia EFE, expone los problemas a los que ha tenido que hacer frente como periodista extranjera. Indica que entre las principales dificultades para ejercer se encuentran el control del Gobierno y el complejo acceso a las fuentes.
La cuarta zona, denominada "difícil", está compuesta por países, en su mayoría, de Asia Central y América Latina. La representante de RSF en México, Balbina Flores, explica cómo cada vez es más difícil desarrollar la labor periodística, debido a las amenazas, los secuestros e incluso los asesinatos; acciones que quedan impunes. ¿Hasta qué punto una noticia vale una vida? En Venezuela, el director de El Nacional, Miguel Henrique Otero, comparte la gran amenaza que supone para la libertad de prensa y de expresión el ascenso de los populismos. Otero, quien representa la tercera generación de directores de este medio, dirige desde el exilio el periódico fundado por su abuelo.
Finalmente, en la quinta zona, donde la libertad de prensa se sitúa como "muy grave", se encuentran mayoritariamente los países del Asia Pacífico y de Oriente Medio. Corea del Norte ocupa el último lugar del listado (puesto 180 de 180). Ángeles Espinosa, periodista y excorresponsal del diario El País en Dubai, Teherán, Bagdad, El Cairo y Beirut, cuenta cómo es ejercer el periodismo en lugares en los que está tan controlada la liberta de prensa y de expresión. Además, Pablo Díez, corresponsal español del diario ABC en China, resalta las consecuencias que ha tenido que asumir por buscar la verdad, así como la realidad alternativa que viven los periodistas extranjeros respecto de los locales, en este país denominado por RSF como "la mayor cárcel de periodistas del mundo". Es inevitable preguntarse si los ciudadanos de estas naciones valoran la entrega de los medios y de los periodistas independientes. ¿Es el periodismo algo más que publicar noticias?