Una voz para Venezuela
Venezuela lleva años - y sigue actualmente - sobreviviendo. El motivo es la fractura del tejido social, como explica Fidel Rodríguez, sociólogo y profesor de la UFV: las relaciones entre venezolanos se comienzan a curar de una tradición de conflicto ahora, porque lo que les une es mayor que el odio.
El país requiere que Maduro salga del poder, necesita esperanza y avance, y una apuesta por Venezuela. El venezolano espera eternamente a tener agua corriente, a tener electricidad asegurada, caminos que comuniquen las provincias del país y seguridad en sus calles. “Va a ser un proceso muy arduo. No es que no se pueda hacer, pero va a tener una serie de dificultades importantes, porque te has cargado las instituciones, las vías de comunicación, las infraestructuras y, sobre todo, la lógica de la gente. El venezolano ha aprendido que si roba o se alía a un partido político, entonces puede obtener más recursos y dinero; pero si es honesto y tiene sus convicciones, puede ser sometido entonces a tortura. Esa quiebra de la lógica del venezolano hay que reconstruirla”, explica Rodríguez.
“Sí, pretendo volver, ojalá sea cuando Venezuela esté mejor, pero volveré de todas formas”,
Andrés Ayala, estudiante venezolano UFV
La primera solución que se ha adoptado en este contexto del país, marcado por la desesperación, es la intervención estadounidense. Es lo que muchos ciudadanos esperan, lo que otros temen y lo que mantiene su esperanza: la libertad de Juan Guaidó. Fidel Rodríguez afirma que la intervención militar extranjera de países como Brasil, Colombia o Estados Unidos solo será posible si parte del ejército de Venezuela participa con ellos: “No van a sacrificar a sus soldados para liberar a otro país sin que haya una ayuda de factores internos”, asegura.
Estados Unidos continúa teniendo muchos frentes militares abiertos alrededor del mundo, además del choque con las fuerzas no occidentales. Rodríguez explica que “si EE. UU. y algunas fuerzas aliadas de Colombia o Brasil intervienen en Venezuela, el problema no es solamente enfrentarse con la Guardia Nacional Bolivariana, sino también los 24.000 espías cubanos” y el despliegue de fuerzas rusas.
“Quiero formarme acá como lo que estoy estudiando, comunicador,
y poder transmitir ese mensaje que Venezuela necesita desde España”,
Andrés Ayala, estudiante venezolano UFV
Con estas consideraciones y el desarrollo del “cese de la usurpación”, como lo llama Juan Guaidó, los estudiantes venezolanos UFV que salieron del país vuelven a considerar su vuelta. Algunos no lo visitan desde hace un año, otros desde hace cuatro. Algunos pretenden volver para quedarse, otros solo como interrupción de su nueva vida en España. Andrés Ayala lo tiene claro: “Tengo la esperanza de que Venezuela mejore para que yo pueda volver. Pero sí, pretendo volver, ojalá sea cuando Venezuela esté mejor, pero volveré de todas formas. Si después de la universidad Venezuela ya está encarrilada hacia un mejor lugar, en un proceso de salir de la situación, volveré allí a vivir”. La responsabilidad del venezolano con su país es evidente, como la de Luis Eduardo López, aunque solo sea para comprobar que Venezuela sigue siendo Venezuela: “Volveré, lo tengo segurísimo. A vivir no, pero realmente sí tengo que volver”.
Lo que unos y otros tienen claro es que ahora tienen una misión que cumplir: ser una voz para su país. “Quiero formarme acá como lo que estoy estudiando, comunicador, y poder transmitir ese mensaje que Venezuela necesita desde España”, comenta Andrés Ayala. ¿Qué mensaje transmitirle entonces a los españoles sobre Venezuela? “Que se informen bastante bien de lo que está pasando en nuestro país y que traten de no cometer los mismos errores con algunos partidos políticos que van por el mismo camino”, añade Andrés.
Por su parte, Luis Eduardo López comparte lo que es Venezuela para él: “La mejor cultura que he visto es la mía, en el sentido gastronómico, en el sentido histórico, en el sentido de conocer personas, de la cercanía, del calor que transmite la gente”. Lo tienen claro: Venezuela merece ser reconocida por lo que es y no por lo que está pasando. Su misión aquí es dejar clara esa esencia que el venezolano, a pesar de todo, continúa manteniendo y que volverá a relucir más fuerte que nunca cuando su “nos vemos en la libertad” se haga real.